Os presentamos lo que ha sido un proyecto singular en nuestro estudio. Los hermanos Sánchez Quero se acercaron un día a Trivium Arquitectura con una idea emprendedora, a la vez que romántica, puesto que se trataba de llevar a término una ilusión que mezclaba pasado y futuro. Nos pedían desarrollar un lugar para celebrar eventos en una parcela familiar, que había pertenecido a sus padres. Otra premisa, que huyera de la típica imagen de salón de celebraciones al uso. 

Nos pusimos manos a la obra, y el resultado es un espacio, de nueva planta, aislado, con una estética cercana a la parisina del s.XIX, con grandes espacios diáfanos en el interior. Se le ha dado notoriedad a la luz natural, proyectando grandes vidrieras en los huecos de fachada que permiten asomarse al inmenso jardin que lo rodea.