Villa Romana de Bruñel | Quesada
El yacimiento constituye un conjunto arqueológico formado por una necrópolis ibérica tardía y una fase romana que se extiende desde el siglo II al IV d. C. Se localiza en el término municipal de Quesada, en la vertiente oriental de la Sierra de Cazorla. La villa está enclavada en una suave loma al sur del arroyo de Bruñel, a 640 metros de altitud. Por la dispersión de la cerámica, se puede apuntar una ocupación completa de la loma en distintas fases cronológicas.
Dada a conocer por los vecinos de la localidad, ha contado con excavaciones sistemáticas a lo largo de ocho campañas arqueológicas y diversas fases de limpieza y consolidación de las estructuras.
Tres son las fases que definen la villa, que corresponden a los siglos II, III y IV d. C. La primera, datada en el siglo II, se sitúa en la zona más occidental del conjunto y está formada por un edificio cruciforme irregular al que se asocian unos contrafuertes, una cisterna y el arco de una estructura circular. Todos ellos representan muros muy consistentes construidos con opus caementicium y con huellas de encofrado. Aparecen estucos con decoración de grandes espejos bermellones, azul oscuro o verde, separados entre sí por bandas oscuras y columnas.
La segunda fase, datada con toda probabilidad en el siglo III, corresponde a una gran villa bien conservada y en la que destaca el atrium con impluvium y el peristilo en torno al cual se distribuye la mayor parte de las habitaciones. Los pavimentos son de opus signinum o con mosaicos, siendo las composiciones de estos últimos generalmente geométricas, a veces con bandas de esvásticas o trenzas de diferentes cabos, o bien combinaciones de éstas con medallones que encierran figuras humanas. Destacan los mosaicos de los dormitorios en el ala este del peristilo por su doble composición: geométrica con aves en las esquinas, que enmarca el lugar ocupado por el lecho, y geométrica combinada con la figurativa para ser contemplada desde el anterior. Una de estas composiciones es la que se encuentra en el Museo Provincial de Jaén, con la posible representación de la nereida Thetis. La mayor parte de las habitaciones conservaban restos de estucados con diferentes decoraciones.
La tercera fase, cronológicamente enmarcada en el siglo IV, es una villa de menores pretensiones que la anterior, concebida para el desarrollo de las actividades agropecuarias. Viene marcada por dos grandes edificios: uno rectangular con ábsides en sus dos lados menores y un segundo centrado por un gran patio al que se abren diferentes habitaciones y que conecta por medio de dos pasillos con el peristilo de la casa. La construcción de los ábsides orientales del conjunto afectó a una necrópolis ibérica tardía. También pueden datarse en esta época las estructuras que aparecieron al noreste de la villa. Además, junto a la puerta de entrada, en el sector meridional, se documentaron dos tumbas de incineración.
La intervención propuesta plantea la protección y accesibilidad al yacimiento, poniéndolo en valor, para lo que se propone:
- Módulos de información del yacimiento y su entorno, así como la implantación de los accesos a los restos.
- Sustitución de la cerca de protección de simple torsión en mal estado
- Colocación de una cubrición sobre los restos, que los proteja de las inclemencias del tiempo.
- Ubicación de unos recorridos, a través de pasarela y plataforma en unas zonas, y superficialmente por otras, que delimiten la zona de paso de los posibles visitantes con la de los restos arqueológicos.
- Compactación y relleno del terreno en zona próxima, para permitir el aparcamiento de vehículos.
Ficha técnica
Declarado BIC
Zona Arqueológica BOJA 23/05/2005

