Adecuación de Edificio | Juzgados de Linares
Antiguo Convento | Hospital de San Juan de Dios, situado en la calle Cánovas del Castillo (Pontón) esquina con la calle Teniente Ochoa de Linares, el Antiguo Hospital de San Juan de Dios (siglo XVIII), fue declarado Monumento Nacional en el año 1962. Destaca la exuberante y simétrica fachada de estilo barroco. Sobre la puerta principal encontramos una hornacina con una escultura de San Juan de Dios. El resto de decoración es a base de elementos geométricos, vegetales, así como pequeñas esculturas de niños desnudos. En origen, esta casa perteneció a D. Bernabé Polaina y en el año 1713 fue cedida a la orden de San Juan de Dios para la constitución de un hospicio-enfermería. En 1745, el edificio del primer hospital de Linares estaba casi terminado y en 1760 comienza la construcción de la iglesia anexa, auspiciada por Bartolomé García Escobosa, que fue consagrada en el año 1769. En 1835, al desaparecer la comunidad religiosa, el hospital pasa a ser gestionado por la beneficencia municipal y sus bienes fueron puestos a la venta. En 1848 se traslada el hospital al antiguo convento de San Francisco y, desde entonces, este edificio ha tenido diversos usos, entre ellos: teatro, escuela de primaria, primeras dependencias de la recién creada Guardia Civil, sede provisional de Correos y Telégrafos, sede provisional del Cabildo Municipal, Audiencia de lo Criminal, Escuela de Peritos de Minas, Instituto de Enseñanza Secundaria y, desde 1985, es la sede del Palacio de Justicia Lo más notable del hoy completamente transformado Convento-Hospital de San Juan de Dios es la portada de su desaparecida iglesia. Esta, trasunto en piedra de la labor de yesería, es de dos cuerpos; en el inferior se abre la puerta, de medio punto, flanqueada por pilastras y retropilastras que apoyan en pedestal, sobre la que se desarrolla un gran tímpano centrado por el escudo de la orden. El segundo cuerpo, que descansa en la cornisa quebrada que corona el primero, consiste en una hornacina entre complejos estípites, rodeada de abundante decoración de placas laminadas, rematadas por un frontón curvo. Completan la portada dos hornacinas entre los dos cuerpos, de repisa profunda y marco y cornisa laminada. |
Los trabajos proyectados se centran en intervenciones en el exterior del edificio, en concreto en el patio interior, donde el mal estado de los paramentos demandaba una actuación urgente. Paramentos exteriores, cubiertas de teja, vidrios y canalones son el eje fundamental de las mejoras planteadas.
Tras la actuación, se ha mejorado ostensiblemente la imagen de los patio interiores y ganado en accesibilidad y funcionalidad en el día a día del trabajo en el juzgado.